Category: Miscellaneous

Historia del impresionante resurgir de AMD y de cómo Intel no lo vio venir – Acto1

Para contar esta historia tenemos que empezar desde el principio, y no me refiero al principio cuando AMD en 2006, tras comprobar ATI Technologies, estuvo a punto de sobrepasar a Intel en la famosa guerra de procesadores. Empieza en 2017 con un rediseño de la arquitectura de los procesadores de AMD (bautizada como Zen) y una mejora de los procesos de fabricación que haría que la carrera de prestaciones parase momentáneamente para AMD, para pasar a ser una carrera de precio.

Cuota de mercado de procesadores AMD vs Intel

En pleno 2020 todo se basa en la nube. Eso quiere decir que todas las compañías, desde grandes compañías como Google, Amazon o Facebook hasta compañías más pequeñas necesitan procesar una gran cantidad de datos; y llevan mucho tiempo pidiendo procesadores con más potencia, y sobre todo, que aumente el número de núcleos.

Imaginaros que tienes que montar un centro de datos con 1024 núcleos. Si lo único que tienes son procesadores de cuatro núcleos, vas a necesitar muchísimos procesadores y junto a ellos muchísimas placas base. Aunque desarrolles placas base capaces de soportar dos procesadores, o incluso cuatro, o hasta ocho; vas a necesitar muchísimas placas base y esto es un problema.

Primero por los costes, además de pagar 256 procesadores vas a tener que comprar cientos de placas base, después interconectar todos estos procesadores sin placas base es complicado. Especialmente te van a dar muchos dolores de cabeza las latencias. Al tener tantos procesadores la comunicación entre muchos de ellos va a ser muy lenta y eso va a hacer que tu centro de datos pierda mucha eficiencia y no obtengas el rendimiento que esperarías obtener. Por último el consumo porque cada placa base tiene su chipset además de otros componentes... cada uno de los procesadores también tiene mucho más hardware además de los núcleos. Cada uno tiene su controlador de memoria, su controlador PCI Express... hay muchísimo hardware duplicado que consumirá energía y en un gran centro de datos con miles de procesadores supone muchísimo dinero. Todo sería mucho más sencillo si en vez de necesitar 256 procesadores de cuatro núcleos, pudiéramos montar tan sólo 15 procesadores de 64 núcleos.

Tendríamos mucho mejor rendimiento, tendríamos mayor facilidad para interconectar todos los procesadores, el consumo sería mucho menor, el centro de datos ocuparía muchísimo menos espacio, se generaría menos calor (así que ahorraríamos también el aire acondicionado)... serían todo ventajas.

Por ello se inició la llamada "Guerra de los núcleos" donde AMD e Intel compiten por crear los procesadores más potentes y con mayor número de núcleos posibles.

💡 Para poner en contexto lo que vas a seguir leyendo AMD es un empresa mucho más pequeña que Intel, siendo alrededor de una décima parte AMD frente a lo que es Intel a nivel de empresa en aspectos como número de empleados, facturación, valoración de empresa... según datos obtenidos de Forbes.

El fallo de Intel

Intel se desmarcó en 2008 de AMD gracias a sus procesadores que incluían una arquitectura RingBus con la micro-arquitectura Nehalem, para luego en 2016 hacer una apuesta por una arquitectura Mesh con la micro-arquitectura Skylake.

RingBus vs Mesh

Mientras que RingBush funciona bien para un número no demasiado alto de núcleos, el diseño hacía aguas en la latencia (tiempo en forma de retraso) entre núcleos para su comunicación. Según se aumentaba el número de anillos, o núcleos en los anillos, el incremento de la latencia es lineal. De manera general la latencia máxima en una arquitectura de este tipo es el número de núcleos entre 2.

En el caso de una arquitectura Mesh, además de existir múltiples caminos para ir de un núcleo a otros núcleos, existen más interconexiones que en el modelo RingBush que nos permite evitar congestiones (cuellos de botella) al existir caminos alternativos. El incrementos de núcleos no supone un incremento lineal de la latencia, presentando de manera general una latencia máxima en la arquitectura que es la suma de los lados de la malla menos uno.

Comparativa de latencias entre RingBus y Mesh

Intel encontró la forma de crear procesadores con un gran número de núcleos y un rendimiento óptimo. Sin embargo probablemente debido a que empezaron a desarrollar este tipo de tecnología ( basada en una micro-arquitectura Mesh) desde hace al menos hace una década, Intel cometió un error fatal.

Hasta ahora hemos hablado solo de arquitecturas, sin embargo estos procesadores hay que fabricarlos. ¿Cómo se fabrican? - en obleas.

Una oblea es un círculo de silicio donde unas máquinas literalmente dibujan los procesadores en un proceso llamado fotolitografía. Por cada oblea se pueden crear decenas o incluso cientos de chips, dependiendo del tamaño de los chips. Bien, ¿qué pasa si metemos más núcleos al procesador? Éste se va a hacer más grande y ocupa más espacio, por lo tanto si el procesador es más grande puedes introducir menos procesadores por oblea.

Pero además hay otro problema y es que los transistores que forman los condensadores modernos son muy pequeños y son muy difíciles de imprimir haciendo que sea normal que ciertas zonas de la oblea salgan defectuosas.

Pongamos un ejemplo extremo, imaginemos una oblea con decenas de procesadores pequeñitos y que parte de la oblea sale mal. No hay problema, perderás algunos procesadores pero se sigue consiguiendo decenas de ellos correctos. Sin embargo si estamos produciendo procesadores muy grandes, ese mismo defecto podría cargarse tranquilamente la mitad de los procesadores de la oblea. Por lo tanto cuanto más grande sea el procesador, menos puedes producir. Así que si metes más núcleos, haces tu procesador más grande y por lo tanto puedes producir menos. En vez de producir miles por ahora, sólo puedes producir unos poquitos. Además el coste de fabricación es mucho más alto, haciendo el procesador más caro. Y no sólo eso, la dificultad para imprimir chips tan grandes, también hará que tengas que gastar mucho dinero y tiempo en poner a punto las máquinas que los fabrican, aumentando aún más el precio del procesador.

Entonces aunque Intel tenga una arquitectura que en teoría permite crear procesadores con un número de núcleos muy alto, tenemos un problema. Fabricar esos procesadores es muy complicado... pero bueno, no hay que preocuparse. Por esto porque existe la ley de Moore que dice que cada dos años se duplica el número de transistores en un microprocesador. Desde los años 70 el avance en el mundo la tecnología se ha regido por esta ley, así que no hay de qué preocuparse. Si este año puedo fabricar un procesador de 8 núcleos en 2 años en el mismo espacio, gracias a la mejora en procesos de fabricación, me entran 16, y en otros 2 años me entran 32, y en otros 2 años 64, y luego 128, y luego 256...

Registro de la Ley de Moore

Fabricar los chips no es un problema porque cada año los procesos de fabricación mejoran y los transistores que forman el procesador se pueden imprimir más pequeñitos... y este es el error que cometió Intel.

La mal llamada ley de Moore, que es más bien una observación que una ley, no tiene en cuenta que el silicio tiene un límite donde no podemos hacer los transistores más pequeños porque los electrones se salen de los circuitos y estamos muy cerca de ese límite. Por lo tanto el avance en procesos de fabricación se ha ralentizado.

Pronóstico de la Ley de Moore

El número de transistores en un procesador ya no se duplica cada dos años, de hecho la propia Intel lleva cuatro años atascada en el mismo proceso de fabricación de los 14 nanómetros y van a seguir atascados en él al menos un año más hablando de chips de alto rendimiento. ¿Qué quiere decir esto? Que durante al menos cinco años no han podido aumentar el número de transistores que caben en el mismo espacio y se espera que el avance se ralentice todavía más en los próximos años. Así que eso de que en dos años te van a caber el doble de núcleos en el mismo espacio era cierto hace unos años, pero a día de hoy no lo es, pero bueno... tampoco entremos en pánico porque con procesadores de cuatro núcleos para la gama doméstica y de hasta 10 para las gamas de rendimiento y servidores, salvo alguna excepción de algún procesador que te dé más núcleos, pero fabricamos muy poquitos no hay problema. Son pequeños se venden bien, no hay competencia y el dinero no hace más que entrar, todo controlado 😏. Seguimos así y ya cuando podamos, pues ya meteremos más núcleos, no tenemos ninguna prisa, no hay nada de lo que preocuparse... o sí... 🤔 La tormenta perfecta que hará temblar los cimientos de Intel comienza a formarse.

El primer golpe de efecto de AMD

En el 2017 AMD resurge de sus cenizas con su nueva arquitectura Zen y planta procesadores de ocho núcleos en la gama doméstica y hasta 32 núcleos en la gama de alto rendimiento y servidores. Intel evidentemente para seguir en el liderato de potencia se ve obligada a responder. Pasa de procesadores de 4 a 8 núcleos en la gama doméstica y el número de núcleos en sus procesadores de alto rendimiento y servidores aumenta hasta 28. Sin embargo durante esta transición el proceso de fabricación se mantiene. Los procesadores siguen fabricándose a 14 nanómetros, esto quiere decir que están fabricando procesadores el doble de grandes, lo cual supone que su producción se reduce a la mitad. Si antes fabricaban 1000 procesadores, pasan a fabricar la mitad, 500. Esto por sí solo ya es un duro golpe para Intel, pero ese golpe llega en el peor momento posible.

Intel se encuentra en medio de la transición de su proceso de fabricación de 14 nanómetros al nuevo proceso de fabricación a 10 nanómetros. Eso quiere decir que algunas de sus líneas de producción a 14 nanómetros se cierran para adaptarlas al nuevo proceso de fabricación como en transiciones anteriores. Se esperaba una transición rápida y sin problemas, al final cabo las fábricas de Intel han sido líderes en eso durante décadas. Son los mejores en esto, pero no esta vez Intel falla. Los 10 nanómetros no funcionan y la producción del nuevo proceso de fabricación no puede comenzar. Se retrasa primero un año, luego dos, luego tres... el proceso de fabricación que estaba inicialmente previsto para 2016 pasa a no estar previsto hasta 2020 2021.

Intel colapsa con su producción diezmada por tener que producir chips más grandes para competir con AMD, y encima con sus fábricas sin poder trabajar a su máxima capacidad. No son capaces de producir chips suficientes, sus procesadores en cuestión de semanas duplican su precio,

Precio PCComponentes de Intel i5 8400

Procesadores que antes estaban en ciento y pico euros, pasan a costar 300 euros. Parte de su gama de procesadores, como los de bajo consumo para tablet, pasan directamente a no estar disponibles porque Intel no tiene capacidad para fabricarlos. Intel intenta buscar ayuda exterior de otras fábricas como las de Samsung o TSMC para que fabrique estos procesadores, pero la situación no mejora. Intel no puede producir suficientes procesadores y el mercado comienza a fijarse en unos mucho más interesantes Ryzen de AMD en los cuales no tienen problemas de producción; por lo que es mucho más sencillo de comprar, más rápido y encima son mucho más baratos.

Intel se encuentran estos momentos en una muy mala situación pero cuando parecía que ya habían tocado fondo... no, todavía quedan unos cuantos pisos más por bajar.

Feliz Navidad y Próspero Año 2019

Otro año toca a su fin y las vacaciones Navideñas señalan el preludio de su ocaso. Este ha sido un año especialmente duro para mí, repleto de cambios en el ámbito personal y profesional, y no siempre con el tiempo que me hubiera gustado tener para poder publicar. Aunque mi actividad no se ha detenido, sí que he tenido que aminorar bastante el tema de la publicación en detrimento de ciertos proyectos software en GitHub.

Agradezco especialmente el aumento de comentarios durante este año, que me hacen ver que hay gente al otro lado, y especialmente agradecer aquellos comentarios que simplemente eran de agradecimiento por la utilidad de alguna de las entradas. Se agradece un montón y me anima a seguir ahí aunque sea a un ritmo mucho menor 🙂 .

Quizás la canción más representativa de lo que ha sido este año para mí, pueda ser la de Karma que os dejo a continuación:

 

 

A veces nos vemos  afectados por muchas cosas y parece que el Karma no está por ningún lado, pero solo hay una forma correcta de hacer las cosas y es hacerlas bien 😉 .

Sólo me resta desearos con mis mejores deseos ¡Felices Fiestas! (para los agnósticos y atéos), ¡Feliz Navidad! (para los creyentes) y ¡Feliz Año 2019! (para TODOS 😉 ). ¡Nos vemos a la vuelta!

 

 

Feliz Navidad y Próspero Año 2018

Las vacaciones Navideñas y el fin de año ya están a la vuelta de la esquina y toca cerrar otro año en el que en lo personal y profesional no me puedo quejar.

Mascando Bits ha mejorado su número de visitantes y la recurrencia de los mismos. ¡Gracias a todos los que leéis y compartís! 😉 Este blog lo puse en marcha como sistema de información personal de dominio público, sin ninguna pretensión más allá de la de devolver algo de conocimiento y pasión de lo que es mi hobby y mi profesión.

Este año tengo cambios profesionales y espero seguir manteniendo mi actividad de publicación y el desarrollo de mis proyectos en GitHub.

Con mis mejores deseos ¡Felices Fiestas! (para los agnósticos y atéos), ¡Feliz Navidad! (para los creyentes) y ¡Feliz Año 2018! (para TODOS 😉 ). ¡Nos vemos a la vuelta!

 

 

Precio – Coste – Valor – Gratuidad

Cada vez más frecuentemente me toca la típica charla del Software Libre y la importancia de la libertad que además tiene que ser a un coste 0, cosa que es imposible porque todo cuesta en la unidad que sea y quieras convertir. Yo estoy de acuerdo con la defensa de las libertades que protege el Software Libre pero no en su modelo de financiación altruista y mediante el formato de voluntariado. Esto hace insostenible el desarrollo del mismo al anteponer los intereses y libertades de colectivos de usuarios sobre los de los profesionales que desarrollan el Software Libre, que necesitan realizar una actividad de la que puedan vivir.

El problema no es la imposición de un modelo de financiación obligado que destruiría la esencia del Software Libre, sino la concienciación de que aquellos que están en condiciones de aportar lo hagan, ya sea con esfuerzo profesional o esfuerzo económico. Sólo difundir y usar no lo veo como un aporte porque es algo implícito sea el servicio o producto que sea, lo vas a hacer igual igual siempre y cuando sea de tu agrado el servicio o producto.

La cuestión de fondo no es la de ninguna libertad, sino la de intercambio de valor y cómo estos mecanismos permiten a un individuo desarrollarse individual y socialmente de manera digna.

Todos estamos de acuerdo más o menos en lo moralmente puro, de si algo es bueno o malo, si obviamos su contexto y las implicaciones particulares de cada uno. El problema viene de la interacción con otros individuos y ese intercambio de valor como comentaba. Para exponerlo comparto una reflexión hecha en una de mis abundantes disertaciones con todo aquel que quiera hacer un ejercicio de mayeútica.

 

Precio - Coste - Valor - Gratuidad

El hecho de que un individuo establezca el valor del trabajo de un tercero a nivel particular de manera unilateral, crea un sistema injusto de valor individual, ya que el uso de criterios de tasación de valor individuales usando elementos de transmisión de valor socialmente aceptados como es el dinero, crea un marco que conlleva un empoderamiento excesivo del consumidor.

Del mismo modo es injusto todo PVP (Precio de Venta al Público) por la misma argumentación llevada al caso opuesto. Es decir, que un tercero con estatus de regulador establezca el precio para categorías de productos. Un caso sencillo de entender es la entrada del cine. Aunque todas las entradas al cine cuestan igual, no todas las producciones tienen el mismo presupuesto y tampoco se ha depositado la misma cantidad de dinero para su realización, por el que en principio se tasa su valor inicial. Esto hace que por ejemplo producciones más modestas que llegan al cine puedan tener un retorno más rápido que otra que tiene un presupuesto más alto en su producción. Si has seguido este argumento, estarás de acuerdo que todas las películas que hay en el cine no debería valer su entrada lo mismo atendiendo al coste de producción, dejando al margen el valor percibido y pagado por el consumidor.

Aquí hay un dilema, en un sistema el individuo y sus circunstancias establecen el precio y en el otro lo establece un PVP que lo pone un tercer organismo que hace de regulador; normalmente el propio estado, dependiente del estado, o una entidad externa negociado con el estado. Ambos suponen extremos opuestos en su planteamiento y pecan de sus bondades y deficiencias en sus extremos a partes iguales. ¿Pero si el valor se estableciera por su uso, dado su carácter implícito como valor?

El sistema de oferta y demanda funciona bien. Una señal del valor de algo con independencia del mecanismo de transmisión del mismo, es la demanda. La demanda inflaciona el precio de un servicio o producto y su opuesto la oferta, lo deflaciona. Constituye un sistema de valor implícito con mecanismos de control completos. Me explico.

Si algo se inflaciona demasiado, tiene un valor para el consumidor y la sociedad haciendo que el precio suba. El estado con mecanismos de articulación, protección y mediación, puede generar deflación de un tipo de producto o servicio generando empleo y favoreciendo la creación de empresas para aumentar la oferta de ese bien o servicio, por la simple razón de que el aumento del mismo baja el precio. Curiosamente este mecanismo propulsado por el ánimo de lucro se autoregula solo y proporciona un valor. El concepto es similar a como los mineros en la criptodivisas, en su afán de minar y conseguir la recompensa, hace que se procesen las transacciones en esa actividad que hace que una criptomoneda funcione. Pero no lo hace directamente por la convicción de que el sistema es bueno, sino por lucro o enriquecimiento. Y además este lucro provoca que otros también quieran hacerlo y eviten monopolios dentro del sistema gracias a la obtención de ganancias, que vuelve a repercutir en la propia red que tiene más velocidad y estabilidad.

Obviamente el precio de salida de bienes y servicios tiene que cubrir costes tanto del producto como del servicio, al igual que la minería en las criptodivisas sólo se realiza si la actividad cubre los costes eléctricos. En este último ejemplo se puede notar como países más pobres con costes de la electricidad más bajos, son los que hacen la actividad de minería, o en los que se hace la minería (atención al matiz). Esto vuelve a ser causa de la falta de referencia real del valor de las divisas fiat, sujetas directamente a la falta de escasez e impulsadas únicamente por la confianza obligada del gobierno o entidad que emite la divisa.

Tras todo esto subyace la idea de la hipocresía de moverse a niveles internacionales usando marcos legales nacionales o comunitarios. Si el comercio y la economía es mundial tienen que ser mundiales, únicos y sostenibles, porque de lo contrario favorece posiciones de poder y de autoridad que aprovechan la singularidad de cada marco legislativo, que es lo que pasa ahora.

Para cerrar entro en el concepto gratis. Tras todo lo expuesto, evidentemente, con un sistema como el planteado de tasación de valor por sistema de mercado (oferta y demanda) basado en blockchain para gestionar la actividad y también como mecanismo de transmisión de valor (divisa), seguiría existiendo el concepto de gratuidad. Existirá por el mero hecho de que simplemente se quiera ejercer un gasto para generar un bien o servicio sin pedir la contraprestación de un ingreso por los mismos que lo compense o genere un beneficio. Pero lo que sí será evidente es quién asume el gasto, siendo un concepto de gratuidad sutilmente distinto al que tenemos ahora, por la simple razón de que existe un sistema de valor real para todo bien y servicio.

Además creo que se quitarían prácticas del tipo, como es gratis lo quiero y hasta lo uso. Pero si algo gratis lo quieres y además lo usas es porque implícitamente tiene valor y por tanto habría que igualar precio con valor. Sólo si el que da el servicio o bien te lo quiere dar gratis, asumiendo costes, lo hará, sino no. Un ejemplo claro es el filántropo Pavel Durov impulsor de Telegram, que es el que paga toda la factura de gastos del servicio para que sea gratis, y no existe una factura oculta que pagas de otra forma, como pueden ser los datos de uso o personales.

Conclusión: Todo debería tener un precio representativo de su valor y coste con independencia de que se pague la contraprestación o que se asuma por parte del individuo o entidad, no generando el debido retorno y siendo en consecuencia un gasto.

 

"Sólo un ignorante confunde precio con valor"